
 Con el pelo todavía                 mojado después de una sesión fotográfica de alto                 impacto, prende un cigarrillo con un encendedor                 prestado. Después de darle un par de pitadas, y de                 silenciar un celular que no para de sonar,                 Pamela David asegura estar preparada para                 todo.
Con el pelo todavía                 mojado después de una sesión fotográfica de alto                 impacto, prende un cigarrillo con un encendedor                 prestado. Después de darle un par de pitadas, y de                 silenciar un celular que no para de sonar,                 Pamela David asegura estar preparada para                 todo.                  Así comienza la entrevista que la revista                 Paparazzi ha dedicado a lque que califican                 diosa argentina, Pamela David.
                  Tras operarse el pecho, en poco tiempo se                 convertirá en la nueva figura de 
Danza con                 Cobos, el espectáculo que Nito Artaza prepara                 para el verano, y eso la transforma en una                 exquisita y seductora mezcla de incertidumbre y                 ansias por volver a hacer revista, una asignatura                 pendiente hace mucho tiempo, yue nunca quiso                 confesar.                  
“Estoy viviendo un sueño que no me propuse,                 que pensaba que no me iba a llegar. Tengo la                 oportunidad que todas las chicas del ambiente                 quisieran. Cuando estuve en Diferente, una revista                 en 2004, no me sentía feliz de lo que hacía, de lo                 que daba, y por eso decidí apartarme. No tenía la                 experiencia que ahora siento que tengo para encarar                 y pisar un escenario. Tuve dos propuestas más para                 hacer teatro en Mar del Plata que me iban a sumar a                 la carrera, pero en mi balanza no pesaban del todo                 para estar separada de Bruno Lábaque, mi esposo,                 todo enero y febrero. Nito me da el papel de figura                 femenina de la obra. ¡Me siento privilegiada!”,                 cuenta, sin parar un minuto.